El cambio de divisas es uno de los mayores mercados que existen en el mundo y crece rápidamente. Se estima que diariamente se cambian en el mercado de divisas más de 3 trillones de dólares. El Forex se trata de cambiar en diferentes divisas con el propósito de conseguir beneficios.
Las divisas de cambio más comunes son el Dólar Americano (USD), Euro (EUR), Dólar Australiano (AUD), Dólar Canadiense (CAD), Franco Suizo (CHF), Libra Británica (GBP) y el Yen Japonés (JPY), además es posible cambiar virtualmente cualquier divisa de cualquier país.
El precio de las diferentes divisas en el mercado cambia constantemente debido a muchos factores diferentes, mientras que la mayoría de monedas se mantienen estables en el mercado doméstico. El beneficio en el cambio de divisas se consigue utilizando la técnica de comprar a precio bajo y vender a precio alto, pero es importante que sepas que si compras una divisa y más tarde el precio de dicha moneda baja, no podrás venderla al precio que la compraste, pero sí por un precio menor. Este es un buen ejemplo de cómo puedes perder dinero con las divisas.
Por ejemplo, decides invertir cierta cantidad de Dólares Americanos para comprar otra moneda, por ejemplo Euros. Ahora todo lo que tienes que hacer es esperar a que el precio del Euro suba, o que el Dólar baje hasta un punto determinado y entonces vendes tus Euros por dólares. El resultado es que tendrás más dólares que los que tenías en tu inversión inicial.
El cambio de precio de las divisas en el mercado se ve afectado por muchos factores económicos y políticos incluyendo el déficit o superávit del gobierno, los niveles de inflación, la prosperidad económica, los niveles de mercado, la estabilidad o inestabilidad política… Hay también un factor que es muy importante para el cambio de divisas llamado mercado psicológico y puede afectar al precio de las monedas y hacer que la demanda de ciertas divisas suba o baje. Por ejemplo, si una moneda en concreto se percibe generalmente como más fuerte que el resto, la demanda de dicha moneda aumentará y consecuentemente el precio se verá afectado.
El mercado de divisas es un mercado muy volátil. Los precios de las monedas cambian rápidamente cada segundo, en ocasiones ¡en décimas de segundo! Los precios están expresados en tasas ente dos monedas agrupadas por parejas. Si tenemos una pareja de monedas como EUR/USD, a la primera moneda (EUR) se le llama moneda base y a la segunda (USD) moneda contador. El valor de la moneda contador necesariamente debe equivaler a 1 unidad de la moneda base. Por ejemplo, si 1,4849 Dólares americanos equivalen a 1,0000 Euros, la tasa de cambio de EUR/USD es 1,4849.
La tasa de las monedas se expresa con 4 decimales con excepción del Yen Japonés (expresado con 2 decimales). A la unidad más pequeña por la que el valor de la moneda puede cambiar se le llama punto (pip). Por ejemplo, si el precio del Euro aumenta o el precio del Dólar baja, la tasa entre EUR/US aumentará. Por otra parte, si el precio del Euro baja o el precio del Dólar sube, la tasa entre EUR/USD bajará. Si la tasa previa era 1,4849 y la nueva es de 1,4845, diremos que la tasa de cambio ha bajado 4 puntos.
Como has visto, los cambios en las tasas de las monedas en el mercado de divisas son mínimos por lo que se miden en puntos, por lo que para conseguir beneficios significativos con las divisas, se debe invertir grandes sumas de dinero. Las grandes instituciones como bancos, gobiernos, multinacionales… son las únicas que suelen tener grandes cantidades de dinero disponibles para invertir en el mercado de divisas. Los inversores particulares, como tú, raramente pueden invertir grandes sumas de dinero por lo que es necesario marcar una diferencia y participar en el mercado de divisas a través de una tercera institución como puede ser un broker.
Puedes encontrar brokers en ciertas instituciones o que trabajen por cuenta propia pero que están vinculados con instituciones financieras o bancos y pueden aportar ciertas cantidades de dinero a inversores particulares para participar en el mercado de divisas. El apalancamiento se expresa en un ratio entre el capital prestado y el capital aportado. Por ejemplo, si el broker ofrece un ratio de 100:1, quiere decir que si tú inviertes 100 dólares, el broker te permitirá comerciar con 10.000 dólares. Más del 90% de inversores particulares, no pueden afrontar más de unos cuantos cientos de dólares para el cambio de divisas y dicho apalancamiento puede ayudarles a conseguir un beneficio significativo.
Utilizar un apalancamiento elevado puede dar a los inversores la posibilidad de conseguir grandes beneficios, aunque también puede hacer que se pierda parte de la inversión. La mayoría de brokers tiene una política de márgenes para comprar y vender y de esta forma proteger sus inversiones y las de sus clientes. De esta forma todo lo que pueden perder es su inversión inicial, nunca lo prestado por el broker. Debido a esto, es muy importante leer y comprender los márgenes de los brokers a la hora de escoger uno con quien invertir.
Acciones vs Bonos
En el mundo de las inversiones, habrás oído hablar de las acciones y bonos. Hay diferentes formas de invertir. Te dan la oportunidad de invertir tu dinero en una corporación o compañía específica con la posibilidad de beneficios futuros. Pero ¿Cómo funcionan exactamente? Y ¿Cuál es la diferencia entre ambos?
Bonos
Comencemos con los bonos. La forma más fácil de definir un bono es a través del concepto de préstamo. Cuando inviertes en bonos, estás básicamente prestando tu dinero a la compañía, corporación, o gobierno que hayas escogido. Esa institución, a cambio, te dará un recibo por tu préstamo, junto con una promesa de intereses, en forma de bono.
Los bonos se compran y venden en el mercado abierto. La fluctuación en sus valores se produce dependiendo del valor de los intereses de la economía general. Básicamente, el valor de los intereses afecta directamente al rendimiento de tu inversión. Por ejemplo, si tienes un bono de 1.000 dólares que paga los intereses a un 5% anual, puedes venderlo por un valor nominal más alto proporcionado por el tipo de interés general que está por debajo del 5%. Y si la tasa de intereses sube por encima de 5%, el bono, aunque todavía puede ser vendido, se vende generalmente por debajo de su valor nominal.
La lógica que hay detrás de este sistema consiste en que los inversores tratan con una tasa de intereses más alta que los pagos actuales del bono. Así, el bono es vendido por un valor más bajo para compensar la diferencia. El mercado de OTC, que esta formado por empresas de banca y seguridad, es el lugar preferido para comerciar con bonos, porque los bonos corporativos se pueden incluir en la bolsa de valores, y de esta forma ser comprados por brokers.
Con los bonos, a diferencia de las acciones, tú, como inversor, no te beneficias directamente de lo que ocurra en la compañía o de los beneficios de la misma. En su lugar, recibirás una tasa fija por tu bono. Básicamente, quiere decir que tanto si la compañía tiene un gran año como si tienen un año horrible, no afectará a tu inversión. La tasa de cobro por tu bono será la misma. Dicha tasa es el porcentaje de la oferta original del bono. A este porcentaje se le denomina tasa cupón.
Es importante recordar que los bonos tienen fecha de caducidad. Una vez que un bono llega a su fecha de caducidad, la cantidad principal pagada por dicho bono se devuelve al inversor. Los bonos tienen diferentes fechas de caducidad. Algunos bonos tienen un periodo de caducidad de hasta 30 años.
Cuando invertimos en bonos, el gran riesgo en la inversión que hemos hecho es la posibilidad de que la cantidad principal invertida no nos sea devuelta. Obviamente, este riesgo puede ser controlado a través de una cuidadosa evaluación de las compañías o instituciones en las que vamos a invertir.
Aquellas compañías que posean muchos créditos en funcionamiento son generalmente inversiones seguras cuando hablamos de bonos. El mejor ejemplo de bono seguro son los bonos del estado o gobierno. Otros son los bonos de las compañías llamadas blue chip. Las compañías Blue chip son compañías bien establecidas que han demostrado a lo largo de los años su solvencia. Por supuesto, estas compañías tienen unas tasas cupón bajas.
Si lo que buscas es tomar grandes riesgos para obtener mejores tasas cupón, entonces probablemente terminarás escogiendo compañías con tasas de crédito bajas, compañías que no están contrastadas o que son inestables. Ten en cuenta que es un gran riesgo invertir en bonos de pequeñas corporaciones; sin embargo, la otra cara de la moneda es que los poseedores de lo bonos de dichas compañías son preferentemente acreedores. Ellos tienen prioridad ante los accionistas en caso de que el negocio llegue a la quiebra.
Para correr pocos riesgos invierte en compañías ya establecidas. Se te pagarán las tasas religiosamente, aunque probablemente no sean dichas tasas no sean excesivamente altas. O, puedes probar a invertir en compañías pequeñas y sin contrastar. El riesgo es elevado, pero si te pagan, tu cuenta bancaria también aumentará considerablemente. Como en cualquier aventura inversora, los riesgos y las posibles recompensas son equivalentes.
Acciones
Las acciones representan participaciones de una empresa. Esas participaciones te dan parte de propiedad de la compañía. Tu porción de la compañía está definida por la cantidad de participaciones que poseas. Las acciones vienen en paquetes medianos, grandes y pequeños.
Al igual que con los bonos, puedes reducir riesgos escogiendo tus acciones con cuidado, estudiando tus inversiones y sopesando los riesgos de las diferentes compañías. Obviamente, una corporación ya establecida y que goce de reconocimiento es mucho más estable que una nueva y sin contrastar. Y las acciones reflejan la estabilidad de las compañías.
El valor de las acciones, a diferencia de los bonos, fluctúa y se compran y venden en el mercado de valores. Funcionan basándose directamente en el estado de la compañía. Si la compañía va bien, crece, y consigue beneficios, entonces esto se refleja en el valor de las acciones. Si la compañía va mal, las acciones de la compañía descienden de valor.
Hay varias formas de comerciar con acciones. Además de ser comercializadas como participaciones de una compañía, las acciones también pueden ser comercializadas como opciones, que son un tipo de futuras compras y ventas. Las acciones también se pueden vender y comprar en el mercado de valores según una base diaria. El valor de ciertas acciones puede aumentar o disminuir de acuerdo a las subidas y bajadas en el mercado de valores. Debido a esto, invertir en acciones es más arriesgado que invertir en bonos.
El Cierre
Tanto las acciones como los bonos pueden ser inversiones rentables. Pero es importante recordar que ambas opciones llevan consigo un cierto nivel de riesgo. Llevar cuidado con ese riesgo y seguir los pasos para minimizarlo y controlarlo, te ayudará a hacer la elección adecuada cuando tomes tu decisión financiera. La clave de una buena inversión es siempre, buen beneficio, una estrategia sólida y una guía en la que puedas fiarte.
Análisis Fundamental
La mayoría de comerciantes de divisas dependen del análisis para planear sus estrategias comerciales. Este artículo tratará sobre el análisis fundamental. La otra forma común de de análisis es el análisis técnico. Después de haber leído este artículo deberías tener una mejor comprensión sobre el análisis fundamental y como utilizarlo como parte de tu estrategia en el mercado de divisas.
Los cambios políticos y económicos cambian todas las bases del análisis fundamental. Estos pueden afectar frecuentemente a los precios actuales. Los comerciantes que se aprovechan del análisis fundamental reunirán su información a través de una amplia variedad de fuentes de noticias. Buscan información sobre desempleo, ideologías políticas, políticas económicas, inflación y valorar el crecimiento.
El análisis fundamental te aportará una visión global sobre los movimientos actuales y las condiciones económicas. La mayoría de comerciantes entonces combinan sus análisis fundamentales con los análisis técnicos para trazar los puntos de entrada y salida así como confirmar la información obtenida por sus análisis fundamentales.
Como en la mayoría de mercados, el Mercado de Divisas está controlado por la oferta y la demanda. Hay muchos factores económicos que pueden afectar a la oferta y la demanda pero los dos más críticos son los tipos de interés y la fuerza de la economía. Lo que más afecta a la fuerza de la economía son los cambios en el PIB (Producto Interior Bruto), el equilibrio del comercio y la cantidad de inversiones extranjeras.
Hay muchos indicadores facilitados por los gobiernos y las Fuentes académicas. Estos indicadores son normalmente facilitados con unas bases mensuales pero en algunas ocasiones las facilitan semanalmente. Estas son medidas bastante seguras de como está la salud económica y son seguidas muy de cerca por todos los comerciantes.
Hay muchos indicadores pero algunos de las más importantes y seguidos son: Los tipos de interés, el comercio internacional, CPI, las ventas de bienes duraderos, PPI, PMI y las ventas al por menor.
Tipos de Interés – pueden producir un fortalecimiento o un debilitamiento dependiendo de la dirección del movimiento. En algunos casos los intereses altos atraen al dinero extranjero, sin embargo una tasa de intereses elevada provoca que los inversores ventan todas las acciones que tienen en su cartera de inversión. Ellos hacen esto creyendo que los elevados costes del precio del dinero afectarán negativamente a muchas compañías. Si un número suficiente de inversores venden todas sus acciones pueden causar una bajada muy pronunciada en el mercado y afectar negativamente a la economía.
Que alguno de estos dos factores suceda depende de muchos y muy complejos factores, pero generalmente hay un acuerdo entre los observadores económicos en cuanto a cómo el cambio actual en los tipos de interés afectará a la economía general y el precio de la moneda.
Comercio Internacional – Si hay un déficit en el comercio (Se importa más que se exporta) es considerado normalmente un indicador negativo. Si hay déficit en el comercio quiere decir que sale más dinero del país hacia el extranjero del que entra y el efecto que produce esto es una devaluación de la moneda. A pesar de que los desequilibrios en el comercio ya se tienen en cuenta en la consideración del mercado. Si un país normalmente opera con déficit comercial no suele afectar al precio de la moneda. El precio de la moneda normalmente solo se verá afectado por las diferencias comerciales cuando el déficit supera las expectativas del mercado.
Las medidas en los costes de la vida (CPI) y los costes de producción (PPI) son otros dos indicadores importantes. Usted también debe mirar el PIB que mide el valor de todos los bienes producidos por un país y la Masa monetaria M2 que mide la cantidad total de moneda para un país.
En los EEUU hay sólo 28 indicadores mayores, éstos pueden tener un efecto fuerte en el mercado financiero y se deben mirar muy de cerca. Esta información se puede encontrar en muchos lugares en Internet y es proporcionado por muchos brokers.
Como Elegir Un Broker
ncontrar un corredor de divisas es un proceso arduo y duro en el que la mayoría de gente necesita ayuda externa. Intentar comerciar en el mercado de divisas sin un corredor podría tener consecuencias devastadoras para un inversor normal. Al igual que escoger un mal corredor de divisas puede terminar con los mismos resultados que si lo haces tu solo por tu cuenta. Es muy importante que seas diligente en investigar en alguna agencia de Brokers que te vaya a llevar en un futuro tu cartera financiera.Un buen corredor divisas te pondrá en contacto con clientes que tuvieron éxito y que pueden atestiguar que está cualificado y su éxito es auténtico. Ponte en esa situación, ¿hablarías bien de alguien que haya hecho un mal trabajo para ti? El testimonio de los clientes tiene que estar presente en la busca de un corredor de divisas e indica un sólido bagaje en el mercado. Puede valorar tentativamente mucho de un corredor de Divisas gracias a una lista de clientes que hablen a favor de la agencia de corredores o de un corredor en concreto. Debes tener en cuenta que todos los testimonios los tienes que tomar con reservas y deben ser diseccionados a conciencia para reunir la información pertinente. Debes utilizar los testimonios es tu investigación para encontrar un corredor de Divisas pero no debe ser el factor decisivo.
Otro buen factor para comprobar la credibilidad de un potencial corredor de Divisas es la cantidad de información, literatura y lecciones que estén dispuestos a darte. La mayoría de corredores de Divisas tienen una gran reputación y un sólido bagaje, sin embargo, hay muchos de ellos que no tienen un buen historial o no tienen historial y es conveniente que te mantengas alejado de esos corredores. Tú estás intentando encontrar un reputado consejero financiero y conformarte con el segundo mejor no es lo que deseas. Un potencial corredor de Divisas se preocupará en ayudarte a que entiendas como funciona el mercado de divisas y harán para ti el mejor negocio que pueda.
Una buena forma de buscar un buen un buen corredor de Divisas es preguntar a tus conocidos por corredores de Divisas y como los conocieron. Esto puede que no te aporte referencias de un gran corredor de Divisas, pero te dará ideas y recursos que quizás no se te habían ocurrido. Si tomas referencias de amigos, asegúrate de informarte a cerca de ese corredor en concreto y de si está cualificado antes de llegar a un acuerdo formal.
El otro factor para encontrar un buen corredor de Divisas es margen de devolución que ofrece. El margen de comercio de divisas influye en tu dinero y muchos corredores de divisas ofrecen diferentes márgenes. Encontrar un corredor de divisas, que te de un margen de 10 a 1 no es una buena meta y te merece la pena invertir más tiempo en investigar en una nueva búsqueda. Recuerda que en esta industria la atención al cliente lo es todo por lo que si tu posible corredor de Divisas no te devuelve las llamadas en un tiempo razonable es aconsejable que sigas buscando.
Cuando Vender las Acciones
Mientras que lleva bastante tiempo e investigación seleccionar las acciones que comprar, es a menudo muy duro saber cuando vender – especialmente para inversores primerizos. La buena noticia es que si has escogido tus acciones con cuidado, no necesitarás desprenderte de ellas durante bastante tiempo, hasta que realmente no estés preparado para ello. Pero hay situaciones específicas en las que necesitarás vender tus acciones antes de alcanzar las metas financieras que te has propuesto.
Quizás pienses que la hora de vender es cuando el valor de las acciones está cerca de caer – o quizás cuando te avise tu broker de que lo hagas. Pero esto no es necesariamente el camino correcto a seguir.
Las acciones suben y bajan continuamente, dependiendo de la economía… y por supuesto la economía depende a su vez del mercado de valores. Este es el motivo por el que es tan duro determinar cuando debes vender. Las acciones bajan, pero tienden a recuperarse.
Tiene que investigar más, y tienes que mantenerte al mismo ritmo de la estabilidad de las compañías en las que inviertas. Los cambios en las corporaciones tienen un profundo impacto en el valor de las acciones. De hecho, un nuevo CEO puede afectar al valor de las acciones. Un descenso en la industria puede afectar a las acciones. Muchas cosas – todas combinadas – afectan al valor de las acciones. Pero hay realmente solo tres buenas razones para vender unas acciones.
La primera razón es haber alcanzado las metas financieras que te habías marcado. Una vez que has alcanzado el objetivo, quizás desearás vender tus acciones y poner tu dinero a salvo en otras soluciones financieras más seguras, como una cuenta de ahorro.
Esta es una práctica común en aquellos que han invertido con el propósito de financiar su jubilación. La segunda razón para vender unas acciones es si se producen grandes cambios en los mercados en los que has invertido que causen, o causarán, que baje el valor de las acciones, haya o no posibilidad de que vuelvan a subir de nuevo. Debes vender tus acciones en esta situación antes de que el valor de las mismas comience a bajar.
Si el valor de las acciones sube drásticamente, esta es la tercera razón en la que tienes que vender. Si tu acción está valorada en 100$ un día, pero aumenta su valor drásticamente en solo una semana a 200$, es un gran momento para vender – especialmente si la previsión es que el valor baje de nuevo a 100$. Deberías vender cuando el valor de la acción este en 200$.
Como principiante, definitivamente tienes que consultar con un broker o un asesor financiero antes de comprar o vender acciones. Ellos trabajarán contigo para ayudarte a tomar las decisiones adecuadas para alcanzar tus metas financieras.
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