En él se aprecia a Italo Nolli Olivan escapando junto a su grupo luego de haber quitado la vida a los dos efectivos de la Policía de Investigaciones.
Un impactante video del tiroteo que terminó con la vida de dos efectivos de la PDI en San Bernardo fue difundido esta noche por Chilevisión.
En las imágenes, las cuales ya están siendo periciadas por los efectivos, se visualizan a tres vehículos en avenida Lo Espejo.
En la parte frontal de la imagen se aprecia el auto del Departamento de Asesoría Técnica de la PDI, donde en su interior yacía Karin Gallardo (28 años). A un costado se ve tendido el cuerpo de Marcelo Morales, ambos presuntamente abatidos por Italo Nolli Olivan.
En la emisión no es posible identificar a los heridos por el hecho: Esteban Tapia y Miguel Meléndez, quienes fueron derivados fueron al Hospital de Carabineros con impactos de bala.
Además en la grabación aparece la camioneta roja Ford (abordada por Nolli) y un camión, los cuales escapan rápidamente del lugar.
Como Jorge Nolli Oliva de 65 años fue identificado el hombre que era buscado por la PDI y fue protagonista del tiroteo en San Bernardo y escapó en una camioneta Ford roja.
Italo Nolli Olivan formó parte de las Fuerzas Armadas y tenía un acabado conocimiento de armamento.
Italo Nolli Olivan (68), el hombre implicado en el crimen de dos detectives, registrado esta mañana en San Bernardo, no era un delincuente común.El sujeto, abatido por la policía en el centro de Santiago, formó parte de las Fuerzas Armadas y combatió como mercenario durante casi dos años en Vietnam, por lo que lo denominaron "Rambo".
En 1987, estuvo implicado en una causa por presunto fraude con seguros de vida, cuando intentó hacer pasar por muerta a su esposa.
En 1996, mientras enfrentaba 10 órdenes de aprehensión pendientes, fue detenido, pero antes trató de resistir su captura con dos pistolas, un corvo militar y una cartuchera repleta de municiones
En ese momento estaba dedicado al comercio de chatarra y había cometido varias estafas por 350 millones de pesos, usando cheques sin fondo y letras de cambio fraudulentas.
Por esta causa estuvo en prisión preventiva desde 1996 a 1999, cuando la Corte Marcial le otorgó la libertad previo pago de una fianza de 50 mil pesos. En dicho proceso judicial no se registró una condena.
El año '87 también se abrió una causa en su contra por infracción a la ley de armas, mientras que el 15 de junio de 2010 se le procesó por hurto de material de guerra.
El sujeto tenía un acabado conocimiento de armamento, lo que explicaría la gran cantidad de proyectiles que pudo disparar en contra de los efectivos policiales en San Bernardo y la resistencia que opuso en el centro de la capital, antes de ser abatido.
Sus vecinos lo describen como un hombre reservado y de carácter prepotente, que tenía incluso "apariencia de gangster", ya que siempre vestía un impermeable negro.
Revelan último diálogo entre Italo Nolli y su pareja antes de asesinar a detectives
Tras concluir el control de detención de los tres arrestados por la PDI como cómplices de Italo Nolli, sindicado como el asesino de dos detectives en San Bernardo, el fiscal jefe de esa zona, Claudio Gutiérrez, reveló cuál fue el último diálogo entre el delincuente abatido y su pareja, momentos antes de ocurrida la balacera.De acuerdo al relato del persecutor, la imputada Mercedes Vallades Cárdenas declaró que luego de que el subcomisario Marcelo Morales le solicitara la cédula de identidad a su pareja y la fuera a verificar al vehículo policial, éste señaló: "Yo no me voy preso, prefiero estar muerto".
A lo anterior la mujer habría respondido: "Piense en los hijos. Ellos son de Investigaciones, para qué lo va a hacer". Pero sus súplicas no fueron escuchadas, puesto que Nolli replicó: "Eso no importa, yo no me voy preso". Luego tomó el arma y disparó 17 veces a la inspectora Karim Gallardo y 11 veces al subcomisario Morales.
Gutiérrez aclaró también que los otros funcionarios que resultaron heridos, el subcomisario Miguel Meléndez y el inspector Esteban Tapia, se encontraban fiscalizando el camión (de propiedad de una hermana de la imputada) en el que Raúl Campos y su hijo habían ido a dejar cobre a una empresa del sector, cuando comenzó la balacera, y que se parapetaron tras unos postes del tendido eléctrico.
Por qué no dispararon a Nolli y si tenían o no sus armas de servicio con ellos serán algunas de las interrogantes que el persecutor espera dilucidar en el interrogatorio que hará en las próximas horas a los oficiales que están internados en el Hospital de Carabineros.
Tras el primer tiroteo, Nolli llevó a su mujer a su departamento en Santiago Centro, luego tomó una botella con agua, su chaqueta, municiones y salió del lugar.
Ahora la Fiscalía buscará establecer la posible participación de la mujer en el crimen, ya que podría haberle entregado las armas al sujeto o incluso haberlas cargado para el tiroteo.
En esa línea, se indaga además la posibilidad de que los Campos –que fueron denunciados por vecinos- hayan disparado también a los efectivos policiales, ya que al interior de su vehículo se encontraron dos casquillos de bala de un calibre diferente al usado por el autor de los disparos.
Los sujetos podrían haber ayudaron luego a Nolli a descargar decenas de municiones en una farmacia ubicada en la esquina de San Pablo con Ricardo Cumming, donde se produjo un segundo tiroteo en el que dos detectives resultaron heridos.
La detención de estas tres personas se amplió hasta el domingo por orden del juez Jorge Abollado, debido a que aún faltan los resultados del informe balístico, el preinforme de la autopsia realizada a los fallecidos y la declaración de los dos detectives que acompañaban a los policías que murieron.
Fuente: Emol.com
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