Paso a paso, los reactores de la central avanzan hacia la estabilidad. El nivel de escapes radiactivos está bajando", dijo Kan en una rueda de prensa transmitida por la televisión.
Kan llamó a los japoneses a "retomar una vida normal" y a consumir después de un período de duelo consecutivo al sismo y el tsunami del 11 de marzo que dejaron 13.228 muertos y 14.529 desaparecidos.
Sin embargo, el retorno a una vida normal en el noreste de Japón se hace difícil debido a las réplicas del sismo de magnitud 9, el mayor registrado en el archipiélago.
El martes en la prefectura de Fukushima se registraron dos réplicas de magnitud 6,2 y 6, que no causaron daños ni víctimas.
El Servicio de Seguridad Nuclear japonés anunció sorpresivamente el martes que el accidente nuclear de Fukushima era de nivel 7 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).
Hasta el martes, el accidente estaba catalogado de nivel 5, en la escala INES, que clasifica los sucesos de 1 a 7.
El nivel 7, "accidente grave", significa que "se produjo una emisión mayor de materias radiactivas" con "efectos generalizados en la salud y el medio ambiente".
El Servicio de Seguridad Nuclear japonés precisó que el nivel 7 era "provisorio" y que la calificación definitiva estará a cargo de un comité de expertos internacionales.
El Servicio precisó que el nivel de las emisiones radiactivas registrado desde el inicio del accidente nuclear de Fukushima sólo equivalía a un 10% de las medidas realizadas en 1986 tras la catástrofe de la central ucraniana.
Las medidas disponibles de la radiactividad que escapó de la central de Fukushima "muestran niveles equivalentes al nivel 7", declaró un responsable del Servicio, un ente oficial.
"En Fukushima hubo emisiones de vapor y humo, pero no de la misma amplitud y naturaleza que en Chernobyl", agregó.
La explosión del reactor Nº 4 de la central de Ucrania, el 26 de abril de 1986, había emitido en diez días cerca de 12.000 millones de becquereles en el medio ambiente, o sea 30.000 veces más que el conjunto de las emisiones radiactivas atmosféricas anuales en el mundo.
Hasta el martes, el servicio de seguridad japonés ubicaba el accidente del 11 de marzo en el nivel 5, lo que corresponde a un "accidente con consecuencias de mayor alcance", mientras que su homólogo francés lo consideraba de nivel 6, es decir "importante".
Muchos países reforzaron el control, e incluso prohibieron, de los alimentos importados de Japón, que registra una importante caída del turismo.
En Fukushima Nº 1, los técnicos continuaban desafiando las radiaciones para reactivar los sistemas de enfriamiento de los reactores, dañados por el sismo y el tsunami del 11 de marzo.
El lunes, el gobierno había anunciado nuevas evacuaciones más allá de la zona de exclusión de 20 km en función de las medidas de radiactividad.
La región de Fukushima, principalmente agrícola, podría quedar inhabilitada durante años, como sucede en Chernobyl, donde existe una zona de exclusión de 30 km desde hace 25 años.
Más al norte, unos 150.000 damnificados del tsunami siguen viviendo en escuelas, gimnasios o salas comunales transformadas en albergues a la espera de que se construyan las 70.000 viviendas provisorias prometidas por el gobierno.
En muchos casos, a la tristeza de haber perdido todo se suma el estrés provocado por las 400 réplicas de magnitud 5 o superior registradas después del sismo del 11 de marzo.
Una de las réplicas más fuertes de los últimos días, de magnitud 6,6, provocó deslizamientos de terreno y la muerte de tres personas.
Fuente: lanacion.com.py
La Comisión de Energía Atómica de Israel detectó "trazas minúsculas" de residuos de materiales radioactivos en la atmósfera procedentes de Japón, pero no suponen ningún riesgo ni para la salud ni para el medioambiente.
Según un comunicado difundido por esa institución, se hallaron partículas de yodo 131 en el aire, en niveles de 0,0005 becquerelios (bqs) por metro cúbico, informó hoy el diario israelí "Haaretz".
La Comisión de la Energía Atómica nacional aseguró que los residuos proceden de la central nuclear japonesa de Fukushima, gravemente dañada por el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo, pero insistió en que su volumen es "completamente ínfimo".
Los niveles, afirman, no conllevan ningún peligro ni obliga a recomendar medidas de precaución ni cambios en la rutina de los israelíes.
La concentración radiactiva detectada en Israel, en países europeos y en Estados Unidos a raíz de la catástrofe, recuerda la Comisión, son muy bajos y no presentarán riesgo alguno incluso si continúan durante un largo período de tiempo.
La nota recuerda que, en los días posteriores al desastre nuclear de Chernobyl en 1986, se registraron en las inmediaciones al reactor niveles de hasta 100.000 bqs por metro cúbico.
TOKIO.- Trabajadores encontraron plutonio en el suelo en varios puntos dentro del destruido complejo nuclear de Fukushima Daiichi en Japón, pero los rastros no presentan un riesgo para la salud humana, dijo el lunes el operador de la planta, Tokyo Electric Power Co (Tepco).
El vicepresidente de Tepco, Sakae Muto, dijo a periodistas en el último reporte de la compañía que resultados de pruebas mostraban que el plutonio provenía de muestras tomadas hace una semana.
Fue la última mala noticia sobre la crisis nuclear japonesa, mientras aumenta la evidencia de radiación proveniente de la planta e ingenieros afrontan una enconada batalla para controlar los reactores dañados por el terremoto del 11 de marzo y el tsunami que le siguió minutos después.
En tanto, el gobierno japonés volvió a expresar su frustración con Tepco, empresa operadora de la planta de Fukushima, cuando la situación en la central, lejos de estar controlada, ofrece datos inquietantes desde el fin de semana.
El jefe de gabinete nipón, Yukio Edano, consideró "inaceptable" el error cometido ayer por Tepco, que informó de mediciones de radiación en el agua del reactor 2 de Fukushima I muy por encima de la realidad (10 millones de veces más de lo normal frente a 100.000 veces).
La queja de Edano a Tokyo Electric Power, a la que en las últimas semanas ya llamó la atención por su falta de transparencia, coincidió con noticias preocupantes acerca del reactor 2 de la central atómica.
Este fin de semana se detectaron altos niveles de radiación en zonas del edificio de turbinas de la unidad 2 y también en el área marina que rodea la planta nuclear, que tiene problemas para refrigerar sus seis reactores desde el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo, el peor de la historia de Japón.
En ese sentido, las autoridades japonesas reconocieron hoy que los altos niveles de radiación en el edificio de turbinas del reactor 2 fueron causados por barras de combustible nuclear parcialmente fundidas. Posteriormente, admitieron que también hay agua con niveles de radiación similares en el exterior del reactor 2, de más de 1.000 milisievert por hora.
La Agencia de Seguridad Nuclear exigió vigilar una posible filtración de ese agua altamente radiactiva a la tierra, algo que los técnicos están intentando medir y confirmar. Además, Tepco confirmó que en los edificios de turbinas de los reactores 1 y 3 hay zonas encharcadas con agua altamente radiactiva.
El OIEA no sabe de dónde está saliendo la radiación en Fukushima
"Vemos que sigue saliendo radiación de la central, la pregunta es de dónde exactamente", indicó un portavoz del OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica).
Japón está viviendo su peor crisis humanitaria desde la 2da. Guerra Mundial, con falta de combustible, lluvia congelada y cortes de electricidad, aunque quienes participan en las labores de ayuda informan de que existen progresos ya que algunas carreteras destrozadas han sido reabiertas y se están construyendo nuevas casas. Las cifras en el desastre siguen siendo impresionantes. Se estima que las pérdidas económicas ascenderían a € 175. 000 millones. Hay unas 21. 000 personas muertas o desaparecidas, 319. 000 evacuados, 2. 131 refugios, unos 2, 4 millones de personas sin acceso a agua corriente y unos 221. 000 hogares sin electricidad.
El portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear, Hidehiko Nishiyama, ha explicado que si se restablece la corriente eléctrica, la situación de la planta será "visible", lo que permitirá a las autoridades comprobar si las medidas actuales son suficientes. Ya se ha conseguido en una de las salas. Pero falta todavía mucho por hacer. Aunque también ha asegurado, según la agencia Kyodo, que es poco probable que la situación empeore y se vuelva a producir una fusión del núcleo.
El vicepresidente de Tepco, Norio Tsuzumi, ha viajado hoy a la prefectura de Fukushima, donde ha pedido perdón en persona a los evacuados de un refugio en la ciudad de Tamura, donde se alojan unos 800 residentes de la localidad de Okuma, situada a unos 10 kilómetros de la central. El sentimiento popular en la región es tal que el gobernador de la prefectura, Yuhei Sato, ha rehusado reunirse con directivos de la compañía. "Teniendo en cuenta la ansiedad, el enfado y la exasperación de la gente de Fukushima, no hay forma de que acepte sus disculpas", ha dicho.
El problema -2 de las 3 refinerías quedaron afectadas por el terremoto- se extiende a la distribución de los víveres y la ayuda que llega en barco a la isla, y que no pueden ser transportados por carretera al norte del país, donde miles de desplazados malviven en refugios temporales donde escasean el agua, la comida y no hay calefacción.
El miedo a la contaminación alimentaria, que se ha extendido a otros países, como Corea del Sur, complica la situación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo ayer que la detección de radiación en alimentos, como leche y espinacas, y agua, registrada los últimos días es un problema "serio", y "más grave" de lo que se pensaba. La OMS afirmó que algunos de los alimentos contaminados por la radiactividad liberada a la atmósfera han salido de las zonas de exclusión y control de 20 y 30 kilómetros en torno a la central. Aunque los niveles de yodo y cesio radiactivos identificados hasta ahora en comida no son peligrosos, según el Gobierno, Tokio ha prohibido a cuatro prefecturas situadas alrededor de la central que envíen espinacas a otros lugares y ha vetado el suministro de leche desde la provincia de Fukushima.
Después del terremoto de 8.9 grados en Japón hay peligro de que la planta nuclear Fukushima Daiichi explote, esto generaría 4000 RADS (Unidad de medida de la radiación, 400 RADS en el cuerpo es igual a la muerte), la nube de radio-actividad llegaría en unos 10 días a Latinoamerica con una fuerza de 750 RADS…
¿Qué nivel de radiación puede considerarse peligroso?
Expertos en salud instaron a los gobiernos de la región del Asia-Pacífico a monitorear los niveles de radiación tras las explosiones registradas en dos reactores nucleares de una planta nuclear afectada por el sismo en Japón.La radiación se mide usando la unidad sievert, que cuantifica la cantidad de radiación absorbida por los tejidos humanos. Un sievert es igual a 1.000 milisivierts (mSv). Un milisiviert equivale a 1.000 microsivierts.
A continuación, algunos datos sobre los peligros para la salud generados por la exposición a niveles de radiación elevados.
* El jefe de la Secretaría de Gabinete, Yukio Edano, dijo que los niveles de radiación cerca de la planta afectada, en la costa noreste, alcanzaron los 400 milisieverts (mSv) por hora. Esa cifra sería 20 veces más alta que la exposición anual de algunos empleados de la industria nuclear o mineros del uranio.
* Las personas están expuestas a una radiación natural de 2 a 3 mSv por año.
* Con una radiografía normal, el cuerpo se expone a unos 0,02 mSv, mientras con que una dental, a alrededor de 0,01 mSv.
* En una tomografía computada, el órgano estudiado típicamente recibe una dosis de radiación de 15 mSv en un adulto y de 30 mSv un niño recién nacido.
* La exposición a 100 mSv al año es el menor nivel a partir del cual cualquier incremento en el riesgo de cáncer es claramente evidente. Un acumulativo de 1.000 mSv (1 sievert) probablemente causaría un cáncer letal varios años después en cinco de cada 100 personas expuestas.
* Grandes dosis de radiación o radiación aguda destruyen el sistema nervioso central, los glóbulos blancos y rojos, lo que compromete el sistema inmunológico y deja a la víctima vulnerable ante las infecciones.
Por ejemplo, una única dosis de 1.000 mSv causa dolencias como náuseas, vómitos y hemorragia, pero no la muerte. Una única dosis de 5 sieverts mataría aproximadamente a la mitad de las personas expuestas en un mes.
* La exposición a 350 mSv fue el criterio para reubicar a la población tras el accidente de Chernóbil, según la Asociación Mundial Nuclear.
* "Una radicación muy intensa, como la que ocurrió en Chernóbil y la sufrida por los trabajadores japoneses en la estación nuclear, es poco probable para la población", dijo Lam Ching-wan, patólogo químico en la Universidad de Hong Kong.
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