Este prototipo está propulsado por un sistema híbrido, formado por un motor térmico y uno eléctrico, que desarrolla una potencia máxima total de 200 CV. El motor Diesel (2,0 l HDI de 163 CV) está acoplado a las ruedas delanteras y el eléctrico (de 37 CV) a las traseras, es decir, este 3008 tendrá tracción total. El cambio es automático de seis velocidades.
Tiene la posibilidad de funcionar temporalmente en modo eléctrico, sin emitir ningún contaminante a la atmósfera. Esto sucede en las fases que requieren poca potencia, como la puesta en marcha, cuando se circula a una velocidad muy baja y en algunas deceleraciones. El motor eléctrico también entra en funcionamiento para ayudar al motor térmico, cuando se necesita una gran aceleración.
El consumo medio es inferior a 4,0 l/100 km, mientras que las emisiones medias de CO2 son 99 g/km (un Toyota Prius, con 112 CV de potencia total, emite una media de 104 g de CO2/km).
La carrocería del 3008 (monovolumen a su vez derivado del Peugeot 308) y la de este prototipo son la misma. Tiene una gran toma de aire frontal, al igual que otros modelos recientemente lanzados por la marca francesa. El portón posterior está dividido en dos, con una parte superior grande de apertura convencional y una parte inferior más pequeña que se abre a modo de prolongación del piso de carga. Tiene un techo de cristal de grandes dimensiones.
Peugeot le ha dado al 3008 un estilo "crossover", es decir, que tiene algunos detalles que recuerdan el aspecto de un todo terreno, como las molduras de los paragolpes acabadas en gris o las protecciones inferiores de aspecto metálico.
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